Tienda de ropa económica llega a Argentina

Un nuevo actor se suma al mundo del fast fashion digital. La cadena chilena Tricot, conocida por su fuerte presencia en el retail de indumentaria en su país, ha llegado a Argentina con el lanzamiento de su tienda online. Allí, ofrecen ropa y accesorios a precios realmente competitivos. Por ejemplo, ¡tenés remeras desde menos de $8.000 y jeans por debajo de $20.000! De esta manera, Tricot busca captar la atención de consumidores que están cada vez más atentos a los precios, enfrentándose a gigantes como Shein y Temu, que ya tienen su lugar en el mercado argentino.

Este lanzamiento se da en un contexto donde la moda de bajo costo está en plena expansión, impulsada por el creciente interés en la compra online. En su sitio web argentino, Tricot ofrece una gran variedad de productos, tanto para hombres como para mujeres. Encontrás desde prendas básicas hasta accesorios y calzado, todo con un diseño sencillo y práctico. Por ahora, la tienda opera solo en formato online, pero no se descarta la apertura de sucursales físicas en el futuro.

La historia de Tricot comienza en Chile hace más de 70 años, y se ha consolidado como una de las principales cadenas de indumentaria de ese país. Su éxito se basa en la rotación constante de productos, lanzamientos semanales y la apuesta firme por precios accesibles. Esta estrategia quiere replicarse en Argentina, donde si bien el consumo está en una etapa de baja, sigue existiendo un interés por la moda a buen precio.

Un mercado atractivo

La llegada de Tricot se produce en un contexto económico que hace atractivo al mercado argentino para marcas internacionales. El tipo de cambio oficial, que se encuentra en niveles bajos, y una mayor flexibilidad para importar crean condiciones favorables. Además, hay una demanda local que prioriza el precio y una comodidad creciente en las compras digitales.

En los últimos meses, el comercio electrónico en el sector indumentaria ha mostrado un repunte sostenido. Los consumidores ahora comparan precios en tiempo real y aprovechan ofertas del exterior. Plataformas como Shein y Temu han cambiado los hábitos de compra, ofreciendo precios bajos y envíos gratis. Tricot, aprovechando su logística cercana, busca hacerse un espacio ofreciendo una propuesta más local y tiempos de entrega más rápidos.

Los expertos del sector ven la llegada de nuevas marcas como una señal de que el mercado de moda argentino se está reconfigurando. Antes dominado por marcas locales, ahora se convierte en un espacio más fragmentado, donde coexisten productores nacionales, importadores y plataformas extranjeras.

Opciones para todos los gustos

El fenómeno del fast fashion no es el único que está en auge. Marcas internacionales de consumo premium también están expandiendo su presencia en Argentina, atraídas por un dólar oficial que reduce costos. Etiquetas de moda, cosmética y accesorios de alta gama ven en este momento una oportunidad de reposicionarse, especialmente en Buenos Aires.

Recientemente, la firma Sandro Paris abrió su primera tienda en el país, enfocándose en el segmento de alta calidad y precios altos. Otras marcas, como Barbour, Colmar y Dr. Martens, también han reanudado operaciones este año. Además, se espera la llegada de Decathlon y Dolce & Gabbana en el futuro cercano.

Mientras tanto, la industria textil local enfrenta desafíos significativos. Según datos de la Fundación ProTejer, el 70% de la ropa consumida en el país ya se importa, lo que agrava la situación de los fabricantes locales. Muchas de estas empresas están experimentando caídas en ventas, reducción de turnos y despidos.

ProTejer ha señalado que esta crisis no solo es productiva, sino también social. En lo que va del año, se han perdido 17.600 establecimientos en todo el país, de los cuales 1.756 pertenecen al sector manufacturero. Además, el desempleo ha alcanzado el 7,6%, mientras que el trabajo informal se eleva al 43,2%, afectando especialmente a mujeres y jóvenes que son parte fundamental de la fuerza laboral en la confección.

Simultáneamente, las grandes marcas argentinas están replanteando sus estrategias. Algunas optan por reducir líneas de productos o cerrar locales, mientras que otras buscan diferenciarse a través del diseño, la calidad o la sostenibilidad. Sin embargo, el atractivo de los precios internacionales es contundente, y eso está cambiando la dinámica del negocio de la moda local.

Botão Voltar ao topo